¿Qué significa ser hombre?

Escribir esto identificándome como mujer cisgénero, puede ser un poco extraño, pero a lo largo de mi vida en su mayoría he convivido con hombres, y aunque no parezca, el machismo ha tenido un gran impacto en sus vidas, independientemente de la preferencia sexual que tengan.

Esto va desde la manera en cómo son las mujeres con ellos, cómo lo son otros hombres, y cómo es la sociedad en general. Y pongo sobre la mesa la siguiente pregunta dirigida hacia las mujeres, ¿cómo vemos realmente a los hombres?

Así como las mujeres tenemos esa presión que ha puesto la sociedad por como debemos vernos físicamente, los hombres no están exentos de esto, nunca faltan las burlas hacia aquellos hombres delgados, gordos o chaparros, el bullying que existe sobre su apariencia, sobre sus gustos, que si es un nerd, ñoño, otaku, y pensarán, pues de seguro son otros hombres burlándose de ellos, quisiera decir que así es, pero no son solo otros hombres, también son las mujeres, tratando a los hombres con la punta del pie, como si ellos no valieran nada, mujeres que se creen con el derecho de tratar mal a un chico, ¿por qué?

Entre los hombres existen dinámicas muy distintas en cómo las mujeres nos relacionamos entre nosotras, entre nosotras es muy común que nos demostremos afecto, abrazos, incluso que nos tomemos de las manos cuando niñas sin que se ponga en duda nuestra preferencia sexual, en cambio con los hombres, es muy común que entre ellos no se muestre afecto o siquiera emociones, porque se tenía o se tiene la creencia de que el mostrar emociones es sinónimo de debilidad, dando origen a frases como “los hombres no lloran” o “¿no tienes huevos?”, y el acumulado de este tipo de frases nos ha llevado a que los hombres tengan que reprimirse para evitar burlas y hostigamiento con referente a su género o preferencia sexual, pues de lo contrario son llamados maricones, y no solo es una cuestión de reprimirse con los años, sino que también en cuestiones psicológicas los hace más vulnerables, provocando el alto índice de suicidios, y siendo esto la razón por la que se considera un riesgo ser hombre, pues a comparación de las mujeres, ellos representan el 81% de los suicidios en México según datos del INEGI, siendo la segunda causa de muerte en el país, y a diferencia de las mujeres con intentos de suicidios, los hombres tienen más probabilidad de consumar el suicidio en el primer intento.

Y parece sencillo decir, pues que vayan a terapia, que no se guarden sus emociones, pero ojalá todo se arreglara así, es raro que un hombre busque apoyo, por miedo a que minimicen su sentir, en gran parte porque así es en la mayoría de los casos, he perdido la cuenta de las veces que mis amigos hombres me han dicho que intentaron contar algo que les pasó que los hizo sentir mal y se les hizo menos, e incluso se les culpabilizó por la situación, y tras escucharlos darte cuenta que ellos también sufren de violencia, y cuando preguntas porque no lo externan escuchar que dicen “no me van a creer porque el hombre siempre es el malo de la historia y el agresor”. Y esto se ha vuelto más común debido al famoso Red Flag que se les ha asociado de “si dice que tuvo una exnovia loca o tóxica”, cuando muchas veces fue porque ellos también tuvieron una relación de violencia, así como muchas mujeres hemos pasado, y estoy de acuerdo, los hombres tampoco son unos santos y también la cagan, así como las mujeres, pero ¿debemos burlarnos de aquellos que externan lo que pasaron en sus relaciones?, y también pone en tela de juicio, ¿las mujeres siempre son las víctimas? ¿el papel del hombre es solo ser el agresor?

La sociedad ve a los hombres como algo desechable, los ven como mano de obra desde principios de nuestra existencia, considerándolo para trabajos carga desde siempre, como en esa famosa frase que se ha escuchado en accidentes y catástrofes, “mujeres y niños primero”, ¿qué hay de los hombres?, ¿no se supone que somos iguales?, ¿o es que realmente vemos al hombre como algo reemplazable?

En los últimos años al ganar fuerza los movimientos LGBTTTQR+ y Feminista, ha aumentado el ver o escuchar comentarios como “que asco ser hetero”, “que asco ser hombre”, lo dicen a tono de broma, pero hay quienes no lo hacen a tono de broma, y al igual que por años se han hecho chistes, burlas y demás sobre el hecho de ser mujer o perteneciente al LGBTTTQR+, es hacerle lo mismo que nos han hecho por años, ¿por qué tenemos que ser igual que aquellos agresores?, ¿porqué otros hombres se burlaron?, pero no todos los hombres hicieron esas burlas, y por esos que si las hicieron, todos los demás merecen ese tipo de agresiones.

Y no se trata de ver quién está mejor o peor en cuestión de género, y el pensamiento mágico pendejo que tienen algunas mujeres, pues eso les pasa por ser hombres, bueno, pues ese mismo pensamiento es como se nos ha atacado a las mujeres por siglos, “eso te pasa por ser mujer”.

La falta de empatía y tolerancia hacia otros ha creado una descomposición social de la cual difícilmente se nos tiene permitido pensar, pero va siendo momento que comencemos a cuestionar nuestras acciones si es que queremos lograr la verdadera equidad de género y no quedarnos con un discurso victimista que en lugar de buscar soluciones solo quiere un culpable para quemar en la hoguera.